Mi Mundo

Desde este lugar observo mi mundo onírico, primario, privado, casi elemental... donde mis raíces, cual la vegetación del lugar, se hunden firmemente en la tierra. Profunda voy hacia mi ardiente interior y de vez en vez me derramo corriendo y arrasando, sintiendo en mí, la apasionada llama cual lava ardiendo. Cuando llego a alguna orilla me detengo y el mar con sus movimientos me acuna y me regresa de los botes y los trenes a las casas que habito que me protegen de toda intemperie.